06 de octubre; poderycritica.- El Clásico duró 24 minutos. Chivas sin Bustos juegan a lo mismo, a nada. Hubo cambios y no pasó nada.
El problema ya es grave en Chivas y pierde un Clásico ante un Atlas que fue mejor porque supo cómo manejar los tiempos, porque anotó en la hora clave y que toma camino de la liguilla en medio de la locura rojinegra.
Atlas se mantiene como único escolta del líder América y se ve sólido, firme y aunque no ofreció su mejor partido supo cómo pegarle a unas inofensivas Chivas que terminaron jugando con cinco atacantes.Chivas 0, Atlas 1.
Intensidad rojiblanca al comienzo del Clásico. Chivas se la jugaba por Ramon Morales y por el honor. El Rebaño buscó ser peligroso abriendo las bandas por la derecha Fierro y su velocidad y por la izquierda Nápoles y esa verticalidad que se requiere siempre. Pero salvo un par de jugadas que terminar con un mal centro o un remate de Omar Bravo que fue anulado por falta a Chivas le faltaban ideas. El Atlas no llegaba al Omnilife.
Pero los Zorros y su esquema tan dominado le dieron en una sola jugada la ventaja y el rumbo del primer tiempo. Tiro de esquina que Castillo cobró a Poncho González quién se quitó sin problemas a Fierro para que desde el manchón penalti Enrique Pérez marcara el primero de la tarde.
Chivas duró 24 minutos, mucha intensidad y pocas ideas.
El Rebaño tuvo dos llegadas aisladas y las más clara fue una de Omar Bravo quien remató a un costado.
El gol de Pérez marcaba la diferencia en un partido donde el Rebaño tenía que salvar la temporada y la gasolina no les ajustó en el primer rollo.
El complemento empezó con unas Chivas revolucionadas, con Nápoles intentando puras jugadas de lujo, al estilo Cristiano o Neymar, como si el cuadro rojiblanco estuviera ganando y por eso no tardó en salir de cambio para darle juego a Hernández Neri, el zurdo de la cantera.
El Atlas se tiró para atrás y metió a Luis Neri Caballero para que el paraguayo tomara el balón y le pusiera hielo al partido
Chivas llegaba sin malicia al arco de Vilar, quién de todas todas buscaba el pelotazo a Caballero.
El Atlas tuvo dos claras ya cuando el Rebaño estaba con todo al frente y aprovecharon la superioridad numérica, pero ni el Homie Castillo, ni Caballero pudieron matar, pues Gerardo Rodríguez impidió que fusilaran a Toño y Caballero definió mal en el mano a mano. Chivas se tiró a matar o morir y en el pecado estaba llevando la penitencia.
Este lunes se esperan noticias en Verde Valle, el nuevo técnico está por anunciarse. El partido más doloroso del semestre se perdió sin dejarse el alma. Atlas lo ganó con muy poco y media ciudad vive una locura que hasta hace unos meses nadie creía en ella. Éste puede ser el año de la Academia.